Wow, qué pasada de vacaciones pasé con mis colegas en Gorafe! Estuvimos explorando el parque natural y nos flipamos con las vistas alucinantes. El rollo del pueblo y la cercanía de la gente mola un montón. Seguro que repetimos la experiencia!

Si tengo que sacarle un pero a esta experiencia increíble, es que deberían incluir algún desayuno y cosillas básicas para cocinar. Esa cocina flipante necesita el toque de maestría de unos cuantos huevos fritos o unas tostadas al amanecer.

El pueblo es súper chulo, las vistas son lo más y Pepa, la dueña, es una crack. Nos sentimos como en casa desde el primer momento. Además, hicimos unas rutas de senderismo brutales y descubrimos paisajes alucinantes. ¡Fue pura aventura! Recomiendo este lugar a todos los que quieran vivir unos días de paz y disfrutar de la naturaleza.

Si tuviera que pedir una sola cosa para mejorar, sería que hubiera algo de desayuno incluido. La cocina es perfecta para cocinar y nos hubiera gustado tener elementos básicos como aceite y sal.

Nos encantó la ubicación, el pueblo tiene unas vistas increíbles. Además, hicimos senderismo por los alrededores y fue una experiencia alucinante. Pepa, la anfitriona, nos trató súper bien, nos hizo sentir parte del lugar y nos ayudó en todo lo que necesitamos. ¡Fue la mejor aventura de nuestro verano!

Si tuviéramos que pedir algo más para una diversión aún mejor, sería que hubiera desayuno incluido y algunos elementos básicos de cocina, como aceite y sal. La cocina era genial y nos hubiera gustado aprovecharla más, pero nos faltaron esos detalles.

Primero, nos encantó explorar el impresionante paisaje de Gorafe. Hicimos una caminata épica por las montañas y las vistas eran alucinantes. Además, la anfitriona Pepa fue super simpática y nos hizo sentir como en casa. Nos divertimos muchísimo y definitivamente recomiendo esta experiencia a todos los aventureros que quieran pasar unos días geniales.

Si tuviéramos que pedir una cosa más, sería que añadieran un poco de desayuno. Además, sería genial si tuvieran algunos productos básicos de cocina como aceite y sal.

Siempre vuelvo a este hotel porque tienen un servicio extraordinario. La primera vez olvidé mis auriculares y el personal me ayudó a recuperarlos. Además, el hotel tiene Wi-Fi en las habitaciones, utensilios de cocina, TV de pantalla plana, senderismo y no permiten mascotas. Es perfecto para mí. Volveré para unas vacaciones.

Mi estancia en Cueva Navarro fue maravillosa. Estuve allí durante una semana para disfrutar de unas vacaciones relajantes. La ubicación del hotel es perfecta, con vistas impresionantes al pintoresco pueblo. Pepa, la amfitriona, fue increíblemente amable y acogedora, haciéndome sentir parte del entorno. La atención al cliente fue excelente, siempre dispuesta a ayudar con cualquier pregunta o solicitud. Además, la tranquilidad y paz que se respiraba en el lugar era incomparable. Recomiendo este hotel a todos aquellos que busquen unos días de paz y tranquilidad en un entorno único.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

El pueblo tiene unas vistas increíbles y la ubicación es ideal para hacer senderismo. ¡Nos sentimos como en casa gracias a Pepa, la increíble anfitriona! Nos trató de maravilla y nos hizo sentir parte del entorno. Si quieres pasar unos días de paz y tranquilidad, ¡lo recomiendo totalmente!

Lo único que mejoraría es que el lugar incluyera un desayuno y algunos ingredientes básicos para cocinar, como aceite y sal. La cocina es genial y nos encantaría poder aprovecharla aún más.

Ubicación impresionante, vistas envidiables, amfitriona cercana, trato excelente.

No hay nada que no me haya gustado.

Hicimos una ruta de senderismo alucinante por las montañas y nos quedamos maravillados con la vista panorámica del pueblo. Además, la anfitriona, Pepa, es lo más. Nos trató súper bien y nos hizo sentir como en casa. Recomiendo este lugar a todos los que quieran vivir unos días llenos de paz y aventura.

Aunque la estancia fue genial, nos hubiera gustado que incluyeran un desayuno básico, como café y unas tostadas, para empezar el día con energía. nos hubiera encantado tener algunos ingredientes básicos de cocina, como aceite y sal, para poder cocinar en esa cocina tan increíble.

Ubicación y vistas impresionantes. Trato amable y cercano por parte de la anfitriona. Un lugar perfecto para disfrutar de paz y tranquilidad. ¡Altamente recomendado!

Increíble ubicación con vistas alucinantes! ¡La anfitriona, Pepa, te hace sentir como en casa! Trato cercano y amable. Lo recomiendo totalmente para una escapada relajante. Wi-Fi en las habitaciones, utensilios de cocina, TV de pantalla plana. Ideal para hacer senderismo. No admiten mascotas. ¡Super recomendado!

Estuvimos con los colegas y nos lo pasamos genial. Para empezar, hicimos una ruta de senderismo y pillamos unas vistas brutales. Luego, visitamos el centro de Gorafe y flipamos con las vistas desde allí. Pero lo mejor de todo fue Pepa, la dueña del lugar. Nos trató de lujo y nos sentimos como en casa. Si queréis pasar unos días de relax y con buena onda, os lo recomiendo mil veces.

Solo le pondría un pero a Cueva Navarro, y es que podrían ofrecer algo de desayuno o básicos para cocinar. Porque la cocina era genial, pero faltaban cosas como aceite y sal, que son básicas para hacer una buena comilona.

Nos encantó nuestra estancia en Cueva Navarro en Gorafe. La ubicación es simplemente increíble, con vistas envidiables del pueblo. Nos sentimos como en casa gracias a Pepa, la amfitriona, que nos hizo sentir una parte integral del entorno. Su trato cercano y amable fue excepcional. Además, la cueva tenía una cocina maravillosa en la que podríamos haber cocinado si hubiera habido elementos básicos como aceite y sal.

Nos encantó la ubicación del alojamiento, con unas vistas impresionantes y un entorno tranquilo. Además, la amfitriona fue muy amable y nos hizo sentir como en casa. Recomendamos este lugar a todo el que quiera disfrutar de unos días de paz y tranquilidad.

Una cosa que podría mejorar es el desayuno, ya que no ofrecen ninguna opción de comida por la mañana.

Me ha encantado el ambiente de tranquilidad y paz que se respiraba durante mis vacaciones. La ubicación del hotel era ideal, con unas vistas increíbles a los alrededores. Además, el trato de la anfitriona fue excelente, me hizo sentir como en casa desde el primer momento.